En conversación con EL DÍNAMO, el neurólogo Pablo Salinas Carrizo, analizó cómo el avance de la IA podría afectar las funciones cerebrales en el uso de actividades cotidianas para el ser humano.
En medio de los avances de la Inteligencia Artificial (IA), existe una preocupación en torno a la posibilidad que esta tecnología disminuya las capacidades cognitivas del cerebro humano ante la automatización de aprendizajes, lo que a la larga provocaría una pérdida de conocimientos.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La Inteligencia Artificial es una disciplina de la informática y un conjunto de capacidades cognitivas que desarrolla programas capaces de emular procesos propios de la inteligencia humana.
A través de la IA, las máquinas o robots pueden analizar el entorno y realizar determinadas acciones de manera más o menos autónoma con el fin de lograr objetivos concretos.
Un estudio reciente desarrollado por el University College de Londres demostró que el uso de GPS (que es una tecnología que utiliza algoritmos de aprendizaje automático), está debilitando la capacidad del cerebro.
Por ejemplo, en lugar de comprobar el mapa y diseñar una ruta antes de salir de casa, las personas confían ciegamente en los GPS de sus teléfonos móviles, debilitando el sentido de la orientación.
“Todo va depender de como utilicemos”
En conversación con EL DÍNAMO, Pablo Salinas Carrizo, neurólogo de la Clínica Quilín de la Universidad de Chile y académico de las misma casa de estudios, analizó cómo el avance de la IA podría afectar las funciones cerebrales en el uso de actividades cotidianas para el ser humano.
“En el la medida que automatizamos las actividades diarias, generamos circuitos neuronales a través de nuevas sinapsis que hacen que las tareas cotidianas se hagan de manera más fácil y rápida”, comenzó explicando.
“Tal como aprendemos cualquier actividad, en la medida que dejemos esas funciones en manos ajenas o artificiales, desaprenderemos esas capacidades que habíamos aprendido”, añadió el neurólogo.
En se sentido, al ser consultado sobre si este proceso es reversible, el académico de la Universidad de Chile, enfatizó en que “ese proceso sí es reversible, pero requiere un tiempo y un esfuerzo variable el poder recuperarlas. Y si alguien no las desarrolla desde un comienzo, en su infancia, son capacidades que definitivamente no tendrá. ¿Las podrá desarrollar después? Sí. Pero deberá aprenderlas desde cero”.
En términos sencillos, “si dejas que hayan máquinas que resuelvan ciertos problemas, podrás ocupar esos circuitos neuronales en crear más y mejores cosas, obras, arte y más tecnología. Todo va depender de como utilicemos la ciencia y tecnología actual“, afirmó Pablo Salinas Carrizo.
“Si dejamos que la IA nos reemplace, caeremos presos de las mismas máquinas que hemos creado”
Un diagnóstico similar es el que tiene Chris Brauer, profesor de la Universidad de Londres. “La IA nos empujará a acceder a las partes más complejas de nuestras mentes. Cuando el trabajo rutinario sea automatizado, podremos explotar nuestras habilidades más humanas. El futuro de la sociedad se basa en individuos que accedan a un razonamiento superior y puedan utilizar habilidades complejas para resolver problemas”.
Ante la pregunta sobre si el avance de la tecnología hará más inteligente o no al ser humano. El neurólogo Pablo Salinas Carrizo, afirmó que esto dependerá de uso que le demos. “Si tenemos IA que nos resuelvan problemas fáciles y cotidianos, tendremos más tiempo para crear conceptos más complejos, desarrollando más la imaginación y aumentando nuestra creatividad, pero si dejamos que la IA nos reemplace en todo, caeremos presos de las mismas máquinas que hemos creado”.
