En el texto se enumeran las “violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad”, donde destacan los vientres de alquiler, ya que aseguran que el niño se “convierte en un mero objeto”.
El Vaticano reafirmó su posición en contra de los vientres de alquiler, el cambio de sexo y la teoría de género, entre otros aspectos, por considerarlas violaciones a la dignidad humana.
El documento, llamado Dignitas Infinita, fue publicado en ocasión al aniversario número 75 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En el texto se enumeran las “violaciones graves de la dignidad humana que son de especial actualidad”, donde destacan los vientres de alquiler, ya que aseguran que el niño se “convierte en un mero objeto”.
Esta práctica que declararon “deplorable” también “ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, por lo que reiteran el llamado del papa Francisco para que “la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica“.
Si bien hace meses atrás el Vaticano no se mostraron en contra de las parejas homosexuales, sí lo hicieron contra la teoría del género, que es “extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos” y “pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual”.
Respecto a los cambios de sexo, desde la Iglesia Católica evidenciaron su rechazo, ya que se corre “el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción“, aunque “esto no significa que se excluya la posibilidad en una persona afectada por anomalías genitales, que ya son evidentes al nacer o que se desarrollan posteriormente”.
