La actriz estuvo más de 450 días sin ver al niño, y recientemente viajó hasta el país en el que se encuentra para iniciar el proceso legal para recuperarlo.
La actriz nacional Mane Swett sorprendió días atrás al revelar que se encuentra en Estados Unidos, para iniciar el juicio contra su ex pareja John Bowe, con el fin de recuperar a su hijo Santiago.
Este proceso judicial se inició ya que el escritor estadounidense habría roto un acuerdo en el que compartía el tiempo con su hijo en el período de vacaciones. Sin embargo, fue a finales de 2022 que el habría tomado la decisión unilateral de mantener al menor de edad con él, dejando a la madre sin contacto desde ese entonces.
Por este motivo, la intérprete se encuentra en Nueva York, ciudad donde está el niño junto a su padre, con el fin de recuperar su custodia y traerlo de regreso a Chile.
Los nuevos detalles de la pelea judicial de Mane Swett
Según consigna Las Últimas Noticias, Mane Swett, a través de sus abogados, presentó el pasado 23 de febrero una petición de regreso del menor, en conformidad con el Convenio de La Haya.
A raíz de esta solicitud, se inició un juicio que comenzó el pasado 8 de abril, donde se solicitó reservar todos los datos sensibles sobre el menor de edad y la familia.
Junto con esto, un juez determinó que una profesora y especialista de derecho representara los intereses del hijo de ambos en este caso. Con el objetivo de ayudar al niño a comprender el procedimiento, articular su posición ante la Corte, proteger su derecho a ser entrevistado y/o dar testimonio de una manera adecuada.
Para este rol se designó a Jennifer Baum, quien es directora de la clínica de defensa infantil de St. John’s University School of Law, y ya ha participado de varios procesos similares.
Tras su nombramiento, la especialista manifestó al juez que “permitir una inspección pública indiscriminada del testimonio no está justificado ni aconsejado, por la salud y seguridad del niño, quien no es parte de esta acción y que ya ha expresado, a través de su abogado, una ansiedad significativa y vergüenza por la posibilidad de una inspección pública de este caso”.
