Las diez máquinas iniciaron sus recorridos durante los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, pero desde fines de febrero que no salen a la calle.
A un tema de “infraestructura vial” atribuyó el ex presidente de Metro, Louis de Grange, el hecho de que los diez buses RED eléctricos de dos pisos que circulaban por Santiago hayan dejado de hacerlo a fines de febrero.
Las máquinas, que comenzaron a transitar por la capital con el inicio de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, se adquirieron luego de recibir evaluaciones positivas en administraciones anteriores, según manifestó la directora de Transporte Público Metropolitana, Paola Tapia.
“Los trajimos porque hubo antes dos pilotos, en dos gobiernos distintos, y en ambos pilotos las personas nos dijeron que el servicio de los buses era de excelencia, de calidad, y que querían tener la oportunidad de usarlos“, explicó Tapia a Meganoticias.
Al respecto, sostuvo que en el contexto del plan marzo diseñado por esa repartición se creó “el servicio 542, que ya partió desde Cerro Navia hasta Lo Barnechea, con buses eléctricos de un piso, y al cual se va a sumar el bus de dos pisos, que debe ser seriamente probado“.
En ese sentido, Paola Tapia indicó que “estamos en la fase de pruebas. De revisar que los cables, que los árboles, que todo el espacio público sea el adecuado. Prontamente, a fines de marzo, (los buses de dos pisos) van a retomar esa y las demás rutas que vamos a estar explorando”.
Las críticas a los buses de dos pisos
Pese al las explicaciones de la directora de Transporte Público Metropolitana, Louis de Grange cuestionó el tema y aseveró que los buses de dos pisos “el día de hoy están guardados, porque su diseño físico no es consistente con el diseño de calles, ni con los recorridos que están disponibles en Santiago“.
Agregó, además, que “es bien impresentable que se gasten recursos públicos para financiar una tecnología que no es consistente con nuestro tipo de ciudad. Y que finalmente están guardados y no tienen un uso”.
Según el ex presidente del Metro, otro problema con estos buses es que “la gente debe viajar mayoritariamente en el segundo piso, que es en donde está la mayoría de los asientos. Y eso hace que el bus esté mucho más tiempo detenido en el paradero, reduciendo la velocidad promedio de circulación y aumentando el tiempo de espera“.
