El Cacique cerró una digna participación en el certamen internacional, ante un rival que celebró desmedidamente su paso a la semifinal.
Colo Colo se despidió con la frente en alto de la Copa Libertadores, tras caer por la cuenta mínima en su visita al Estadio Monumental de Buenos Aires ante River Plate, en los cuartos de final del certamen.
El conjunto nacional nuevamente pagó caro a los errores en la marca en las pelotas detenidas, luego que a los 15 minutos, Colidio capturara un centro sin marca para vencer a Brayan Cortés.
Tras esto, Colo Colo intentó equiparar el marcador, pero falló en la puntada final, a pesar de tener el control de las acciones y obligar a River Plate a buscar el contragolpe como única vía para volver a pisar el área rival.
Sin embargo, no fue una buena jornada para el único delantero de los albos en cancha, Javier Correa, que se entreveró en una constante lucha con los defensores rivales y estuvo poco claro para combinar con sus compañeros.
Por contrapartida, Lucas Cepeda se mostró como el jugador de Colo Colo más claro, tanto en la marca como en ofensiva, ya que por su banda debió ser controlado hasta por dos contrarios y evitar que se conectara con Correa o Palacios.
En el complemento se extendió lo visto en el primer tiempo, donde el Cacique continuó teniendo el control del balón, pero sin profundizar, mientras River Plate solo atinó a buscar que el reloj corriera.
Ante este escenario, Jorge Almirón intentó cambiar el trámite del partido con una serie de modificaciones, pero solo logró inquietar a Armani en los últimos minutos, que tuvo una aparición salvadora para frenar un disparo de Cristian Zavala.
Con el pitazo final, los jugadores locales, que hicieron tiempo de manera descarada, celebraron con todo su paso a semifinales de la Copa Libertadores y se acordaron de encarar a Arturo Vidal, uno de los mejores en el terreno del Más Monumental.
Esta publicación aparece primero en ElDinamo