La carrera del director Sam Levinson ha estado marcada por la masculinidad y la sexualización, con escenas de desnudos que, en ocasiones, no se justifican.
La nueva serie de HBO, The Idol, ha generado controversia a través de redes sociales, donde las principales críticas se refieren a los cambios que hizo Sam Livenson al asumir la dirección de la ficción.
Sin embargo, las molestias que presencian los fanáticos de la serie también han surgido en el rodaje de las ficción, de hecho, parte de la producción y el rodaje del elenco original se retiraron de la trama, por lo que el director tuvo que buscar nuevos integrantes.
The Idol no ha sido la única serie en la que la presencia de Sam Levinson ha generado controversia en el mundo del cine, sino que también le siguen los problemas relacionados a Euphoria y Malcolm & Marie.
El historial de Sam Levinson
Malcolm & Marie
El inicio de las críticas se remontan a Malcolm & Marie, una película original de Netflix, escrita y dirigida por Sam Levinson, la cual narra la historia de un director de cine que acaba de estrenar una película y su joven pareja, una actriz que tiene problemas con las drogas.
En ella se puede encontrar una larga escena, en la que ambos personajes se enfrascan en una discusión durante toda la noche, con una violencia que se dirige a la “crítica de LA Time”, que alaba el trabajo del director en la ficción, pero que, según el protagonista, no ha sabido leer la película correctamente.
Es importante analizar esta ficción si queremos entender las controvertida carrera del directo, ya que se rumoreó que el enojo del protagonista a la crítica de una escritora anónima en la trama sería en verdad dirigido a una periodista real, colaboradora de LA Time, quien escribió una crítica sobre “Nación salvaje”, una de las primeras películas de Levinson. En esta crítica, la periodista asemejaba los defectos del personaje al director.
Cuando se estrenó Malcolm & Marie, la periodista fue entrevistada por Vulture, donde entregó los motivos para sospechar de la aproximación que podría tener Levinson con su medio, indicando que la crítica de ficción y la original censuraban una actitud masculina y sexualizadora.
Euphoria
Las siguientes críticas llegaron al director con la producción de Euphoria, serie en la cual también se vivieron momentos incómodos, incluso faltas de acuerdo. Uno de los más patentes es el conflicto que tuvo con Sidney Sweeney, (Cassie), quien le señaló al director que no le parecía necesario algunas escenas explícitas.
Estas discrepancias por lo general han sido tomadas de manera positiva por el director, quien una vez cuestionado decide no realizar la escena, sin embargo, las dudas surgen debido a que, si no es necesario el desnudo, por qué son incluidos en el guión.
Las críticas en el rodaje de la serie estuvieron presentes desde el primer momento, de hecho, la ex actriz porno, Chloe Cherry (Faye) debía protagonizar un desnudo en su primer capítulo, pero fue el actor Tyler Chase quien le pidió al director no realizar la escena.
La protagonista de Samantha (Minka Kelly) también tuvo críticas durante este capítulo, ya que, mientras realizaba la escena en que rodaba, se le debía caer el vestido, pero Kelly le rebatió este hecho a Levinson, ya que no se sentía cómoda al desnudarse el primer día de grabación.
Barbie Ferreira (Kat), fue uno de los personajes más importantes de la primera temporada, pero perdió un gran protagonismo en la segunda entrega, en la cual se dice que se habría marchado del set durante dos oportunidades. De hecho, la actriz no participó de la premiere de la segunda temporada, haciendo ver claras discrepancias con Sam Levinson.
The Idol
Tras la salida de la directora Amy Seimetz de The Idol, quien tenía el 80% de la ficción grabada, la producción quedó en manos de Sam Levinson y Abel Tesfaye (The Weekns), los que rehicieron buena parte de la trama.
Este hecho le significó diversas criticas en la revista Rolling Stone, donde algunas fuentes cuestionaron los cambios en la producción y la tildaron de “porno de tortura” y ser “la fantasía de violación de cualquier hombre tóxico”.
Agregando que Levinson y Tesfaye cambiaron el sentido de la ficción. “Lo que era una serie sobre una mujer que se encuentra a sí misma sexualmente se convirtió en una sobre un hombre que abusa de ella y a ella le encanta”.
De hecho, una de las fuentes agregó que “este fue un ejemplo tan fuerte de cuán lejos realmente puede presionar (Levinson) a HBO y continuarán cubriéndolo porque genera dinero”, mientras que otra añadió que “es capaz de salir ileso…La gente ignora la red flags y lo sigue a pesar de todo”.