En el marco del juicio contra Dominique Pelicot por drogar a su esposa para que otros hombres la violaran, se reveló que uno de los sujetos que participó en estos actos hizo lo mismo con su esposa entre 2015 y 2020.
Un nuevo escándalo sacude el bullado caso que golpeó la sociedad francesa, luego que se supiera que uno de los 50 hombres acusados de violar a Gisèle Pelicot, la esposa de Dominique Pelicot, hizo lo mismo con su mujer entre 2015 y 2020.
El sujeto, identificado como Jean-Pierre M., de 63 años, fue acusado de drogar a su pareja con el propósito de abusar de ella mientras permanecía inconsciente, lo que realizó en varias ocasiones junto al propio Pelicot.
En su declaración ante el tribunal, Jean-Pierre M. admitió las acusaciones, mientras que su hijo, de 32 años, manifestó que “los hechos son muy graves y creo que él es consciente de ello“. Además, reconoció que no comprende por qué su madre no presentó ninguna denuncia.
El presidente del tribunal de Aviñón, Roger Arata, relató que este hombre vivió una infancia muy dura y marcada por una gran pobreza. “Me crié con los cerdos, en el bosque“, les contó el hombre a sus hijos en numerosas ocasiones.
Esposo de Gisèle Pelicot no fue al tribunal
Por otra parte, se confirmó que este miércoles el principal acusado y esposo de Gisèle Pelicot, Dominique, no acudió al tribunal debido a que presentó problemas de salud, aunque tenía contemplado presentarse hoy jueves para prestar nuevas declaraciones.
El miércoles, el abogado de alrededor de 30 de los 50 acusados impactó al tribunal al asegurar que “está por saberse si hubo o no hubo violación, por no haber intención de agresión sexual“, de acuerdo a lo informado por el diario español ABC.
Lo anterior, luego de que sus clientes afirmaran que no consideraban que hubieran cometido algún delito, dado que el marido de la víctima estaba presente y filmaba las violaciones.
“No sabía que el libertinaje estuviese prohibido por la ley“, aseguró uno, mientras que otro manifestó que “el marido se comportaba como un director de orquesta muy autoritario, ordenándonos lo que teníamos que hacer con su mujer, para fotografiarnos. Era evidente que ella estaba inconsciente, pero no sabíamos parar“.